July 18, 2004

Uno de Montejo (he his hype, girls and guys!)

Esta tierra
 
 
Esta tierra jamás ha sido nuestra,
tampoco fue de quienes yacen en sus campos
ni será de quien venga.
Hace mucho palpamos su paisaje
con un llanto de expósitos
abandonados por antiguas carabelas.
 
Esta tierra de tórridas llanuras
llevamos siglos habitándola y no nos pertenece,
Quienes antes la amaron ya sabían
que no bastaba pagarla con la vida
o fundar casas en sus montes
para un día merecerla.
Y sin embargo hasta el final permanecieron,
nunca desearon otra visión para sus ojos
ni otro solar para su muerte.
En ella están dormidos y hablan a solas,
a veces se oyen,
alzan sus voces en medio del follaje
y el viento las dispersa.
 
No serán nuestros sus vastos horizontes,
ninguna gota de sus ríos,
ni de quienes la pueblen después,
fue ajena siempre en cada piedra,
en cada árbol.
Demasido verde son los bosques
de sus espacios sin nieve.
Sus colores desnudan las palabras:
en nuestras charlas siempre se delatan
sonidos forasteros.
 
Esta tierra feraz, sentimental, amarga,
que no se deja poseer,
no será de nosotros ni de nadie
pero hasta en la sombra le pertenecemos.
Ya nuestros cuerpos son palmas en sus costas,
aferrados a indómitas raíces,
que no verá nunca partir
aunque retornen del mar las carabelas.